11-Batallas en paralelo [3]

Después de que Musha y Embura se fuesen, Air empezó a dirigirse hacia ellos. Andes desplegó sus alas de luz, agarró a Air por el brazo y se lo llevó volando. Quedanso solo dos en cada grupo, Moto decidió encender sus llamas y las golpeó contra el suelo, impulsándose para volar hacia el norte. Kasai hizo lo mismo para seguirle.

—Parece que nos quedamos solos—dijo Ora mientras iba desenvainando su sable.

Nota del autor: Ahora se forman cuatro historias paralelas, narrando el combate de cada uno.

Musha contra Embura.

Cuando Musha salió del alcantarillado, se dio cuenta de que estaba en medio de la Cascada Monumental del parque de la Ciudadela de Barcelona. A los pocos segundos, Embura apareció del mismo punto, intentando golpear a Musha, pero éste lo esquivó.

—Vayas donde vayas, siempre será mi territorio, sin agua no hay vida—gritó Embura emocionada.

En ese momento empezó a disparar chorros de agua hacia Musha, pero éste los esquivaba con facilidad y los chorros acababan impactando y destruyendo las diferentes estatuas de los grifos y los dioses de la Cascada Monumental.

—Esos chorros deben tener tres mil bares de potencia por lo menos—dijo Musha,—con esa cantidad, claro que destruye todo a su paso.

—Puedes evitar todo el agua que quieras, pero de esta no escaparás—advirtió Embura.

En esos momentos, detrás de ella empezaron a formarse grandes olas de agua que acababan transformándose en brazos.

—¿Tus últimas palabras?—le pregunto ella.

—Solo unas pocas—contestó Musha,—las primeras: tugtap: parasol.

De las manos de Musha salió un parasol. Éste lo abrió y lo posicionó como si fuera un simple paraguas.

—¿Puedes hacer magia?—pregunto Embura,—da igual, ¿de que te sirve un parasol?,¿cuáles son las últimas palabras?

—Helion doron: don del sol—dijo Musha sin vacilar los segundos.

En ese momento, un potente rayo de sol cayó sobre la fuente durante un par de momentos. Cuando el rayo cesó, las plantas de la fuente estaban marchitas, el agua se había evaporado, Musha seguía debajo de su parasol y Embura estaba muerta en el borde de la fuente. Musha dedujo, por su postura, que ella intentó salir de su ataque fotoquinético, pero no lo consiguió.

—Vaya, creo que te he aguado la fiesta—dijo Musha riéndose a carcajadas.

Ora vs Pasi.

Pasi comenzó lanzando rocas por sus manos, Ora conseguía esquivarlas por poco. Por suerte, ella pudo realizar un o de sus conjuros como sacerdotisa. De su mano izquierda empezó a salir un fuego azulado, agarró su sable con la mano derecha y pasó la mano izquierda por la hoja, contagiando todas las llamas.

—Safdire—pronunció Ora mientras enguardiaba.

Pasi empezó a lanzar rocas de nuevo, pero, mientras el sable ígneo de Ora los repelía automáticamente, ella se acercaba lentamente. Cuando consiguió llegar a Pasi, intentó cortarle con el sable, pero Pasi lo paró convirtiendo su brazo en diamante. Ora retrocedió unos metros pensando en una nueva táctica.

—Es inútil—dijo Pasi,—soy más fuerte.

En ese momento, Musha se apareció en frente de Pasi. Su aparición hizo una onda que golpeó a Pasi llevándole unos metros por detrás.

—¿Y los demás?—preguntó Musha a Ora.

—Tu mujer se encarga de la eoloquinética y Kasai está con Moto—le contestó.

—Eso si es usar fuego contra fuego.

En ese momento, Pasi se levantó furioso y empezó a sacar una inmensa tormenta de arena.

—Duna de la muerte—dijo Pasi.

La arena se dirigía a Musha y Ora. Musha alzó su brazo, la arena se dirigía por dos caminos hacia el cielo, formando una bola. Pasi intentó controlarla de nuevo, pero la arena tenía nuevo dueño.

—Aigamarina: lluvia de puños—dijo Musha.

Acto seguido, la arena fue descendiendo, formando trece columnas hasta que cada columna se unió a la espalda de Musha. Después empezaron a fromar manos cerradas en sus extremos. Parecían trece brazos hechos solo por arena.

—Galleta galleta—dijo agachándose Musha,—metralleta.

En ese momento, los trece brazos de arena empezaron a darle una masacre de puñetazos a Pasi durante unos segundos. Luego, al cesar el ataque, la arena se disipó. Pasi, aún más furioso, se levantó y empezó a hacer dos clones con rocas.

—Creo que el geoquinético se ha quedado de piedra—se rió Musha.

—Será difícil darle al verdadero—dijo Ora.

—A mí me la suda cual sea el verdadero.

—¿Cómo...?

—Pronto verás.

En ese momento, Pasi y sus dos clones empezaron a correr hacia Musha, cambiando posiciones como si fuese una trenza durante unrato, hsta que se dividieron formando tres flancos de ataque.

—A esto lo llamo Onda Vital—dijo Pasi gritando.

—Alamandina: wave—dijo Musha.

Poniendo sus manos en frente, expulsó una onda láser que impactó en los tres sujetos, cortando cada uno. Después de eso, los clones se deformaron, y el verdadero Pasi murió.

—Toma onda vital—dijo Musha sonriendo.

Andes vs Air.

Después de un buen rato volando y estampando a Air por los suelos y paredes de la ciudad por parte de Andes, Air consigue liberarse y aterrizar en un cruce de Barcelona. Andes aterriza un poco más abajo, en medio de la calle.

Air hace una sacudida con el viento, haciendo que impacte en las alas de su adversaria, llevándola por los suelos. Andes se levanta algo dolida, pero, por mala suerte, no ve que Air le había lanzado un tronco afilado. Andes no lo pudo esquivar por completo y el tronco la atravesó entre el hombro izquierdo y el pecho, rajando parte del pulmón.

Musha y Ora llegaron en ese momento, gracias a la teletransportación del sombra. Cuando la vieron tirada, sangrando, Ora fue a aplicar sus dotes curativas en Andes mientras a Musha le invadía la ira.

—Nadie toca a mi mujer—gritó Musha furioso, provocando que todos los vidrios de la calle se rompiesen.

Air le atacó con otra ráfaga de viento, pero el sombra se la devolvió, haciendo que Air se derrumbase unos metros.

—A metistos——murmuró Musha.

En ese momento, el alcohol caído de los bares de los alrededores, empezó a evaporarse y a reunirse entorno al sombra, cuando el alcohol empezó a unificarse con la energía que le rodeaba, empezaron a surgir esferas púrpuras con pinchos hechas de esa nueva energía, dichas esferas emitían una luz blanca. Esas esferas eran conocidas como metistos entre las sombras.

Musha hizo un gesto, todas las metistos respondieron impactando en las esquinas de los edificios que rodeaban a Air. Cuando todas impactaron, de las esquinas empezó a salir unos cristales púrpuras que se unificaron entre ellos, formando una jaula cristalina cúbica. Air intentó salir de ella, pero esa jaula resistía sus ataques. Air observó a su contrincante, el cual empezó a emitir una esfera de luz por su mano derecha, luego vio que intentaba aplastarla con la izquierda.

—Alamandina: star—murmuró de nuevo Musha, esta vez, la esfera se aplastó formando una gran estrella ninja láser.

La estrella empezó a girar a altas velocidades y Musha se la lanzó.

—Es imposible que me cortes, estoy hecho de aire—le gritó Air.

La estrella entró en la jaula y justo cuando empezó a atravesar a Air, Musha volvió a murmurar:

—Eu clan.

En ese momento, la estrella provocó una explosión de gran magnitud, que fue contenida por el vidrio. Cuando esta cesó, el vidrió se rompió y cayó hecho polvo, al mismo tiempo, Air no pudo resistir ella taque, ya que solo quedaron sus manos, sus pies y parte de su cabeza, todas con quemaduras muy graves.

Kasai vs Moto.

Desde que salieron, que corrían llameantes por la ciudad. Moto huyendo y Kasai persiguiéndolo. De repente, Moto empezó a escuchar a R en su cabeza.

—Moto, cambio de planes, usa el poder de los demás elementos.

Moto se detuvo en ese momento, vio como Kasai se paraba delante, Moto le sonrió y en ese momento alzó sus brazos.

En ese momento, los cadáveres de Embura, Pasi y Air se convirtieron en una corriente negra que se dirigía hacia Moto. Cuando llegaron, le rodearon y empezaron a fusionarse. Poco a poco, Moto se hacía más grande y su armadura llameante azul iba cambiando.

Cuando terminó, era un gigante de piel absolutamente negra, tenía ciento treinta veces más tamaño. Su armadura seguía siendo azul, pero mientras que en su cabeza mantenía su casco con aspecto ígneo, en sus brazos había espirales en vez de llamas, en sus piernas parecía agua, pero su cuerpo estaba completamente cubierto.

Continuará.