Buscar este blog

Pestañas (Basta con pasar el ratón)

jueves, 14 de mayo de 2015

Rosas de Sangre


En mi sangre se bañan rosas
y mi pluma escribe libros
que relatan cada historia
de las que ambos vivimos.

Oculto yo estaba
en la oscuridad,
pero encontraste mi alma
y la supiste conquistar.

Ahora que estamos juntos
y que el pasado ya no existe,
¡inventemos muestro futuro!,
¡inventemos nuestro estirpe!

No quiero que te vayas, no por favor,
te dedicaré toda mi vida,
mi ser, talento y valor,
para que siempre estés agradecida...
y...en mi sangre se bañan rosas,
y mi alma, cautiva de mi sangre,
espera que tú la liberes
de este sufrir continuo
de gotas, de almas , de lágrimas,
de adelfas de color sangre...

Compartiendo conmigo mi dolor,
..las rosas dejarán a la sangre...,
y yo las traspasaré a las acequias,
a los caños de agua de la fuente,
entre gotas y lágrimas y agua...

Así mi alma, pareja a la tuya,
será chorro de nombres,
imágenes, palabras,
de verbos, sentimientos, ideas...,
que yo y tu, las expresaremos
con la pluma, en versos;
versos y palabras,
en un libro que exprese nuestras almas.




Con Doncel (Albada)


sábado, 9 de mayo de 2015

¿Fin del mundo?, di el fin de tu vida.[Guerras Celestales]

8 de mayo de 2015, viernes:
Esa pesadilla me hizo ideas en la cabeza. ¿Podría ser como Aryx?, ¿podría yo cambiar de forma? Solo tenía que descubrirlo, y para ello, como las grandes leyendas, tenía que verlo entrenándome y conociéndome mejor. Así que decidí dejar unos momentos a mi gran compañero DjDance e ir en solitario.
Había oído que había un lugar en este mundo tan llano al que llamaban "El Fin", ya que ahí acababa todo. Puse rumbo al lugar de transporte.
En cuanto llegué me coloqué en una de aquellas vitrinas. Esperé y esperé hasta que aparecí en aquel escenario bélico. Torres hechas de algo que parecía obsidiana, pero lo curioso era el terreno. Parecía una arena esponjosa, piedra con madrigueras. Estaba por comerme el lugar porque a mi primera vista parecía ese queso emmental que hacen los franceses y que al comer, parece que saborees calidad (y de hecho lo haces).
En cuanto caí me puse a mirar aquellos cofres. Una pechera de diamante que me esperaba con ganas, unas grebas de maya, un casco de cuero y unas botas áureas. Luego como armas tenía una espada de diamante que afilé para que fuera más eficaz, y el arco que se me entregó al empezar con un carcaj lleno hasta el borde de saetas.
Pero también tenía otros materiales varios como un pico eficiente, unas cuerdas, unas tablas de madera, unos huevos...
Subí y me percaté de que el vecino me la quería liar montándome un puente que hacía parecer a la torre una mentirosa, tanto que le había salido la nariz de Pinocho.
Vi lo que llevaba en la mano. Una mítica manzana de oro de Hércules. Pero no se dio cuenta de que le observaba. Así que mientras comía esa fruta y tomé una flecha, la puse en la cuerda de mi potente arco, estiré y solté.
El proyectil impactó en su sien. Empezó a sangrar a chorros. Mientras su cuerpo perdía los glóbulos rojos, también perdía el equilibrio. Vi como descendía con las manos en la cara retorciéndose de dolor, de sufrimiento. Aunque era imposible que fallara porque era un ciervo, literalmente hablando. 
Era una criatura de los bosques sureños.
Subí a lo alto de mi torreón para finalizar ese puente rocoso. Pasé la construcción corriendo para evitar algún proyectil, en caso de que me lanzaran alguno. Llegué y me puse a husmear. Me pareció oír algún sonido de los grillos porque no había nada. Cofres vacíos, sin madera,etc. Nada.
Mire a los lados a ver si veía a alguna de las almas que vagaban por ahí. Un hombre se había formado una base cristalina. Parecía que estaba grabando algo y, además, comentándolo. Parecía un periodista, un comentarista de los que asisten a actos deportivos.
Avancé a la siguiente y nada, pero miré atrás. Ese comentarista salía de su cueva para enfrentarse a otro ser. Vi como le mataba, pero en cuanto acabó empecé a cargar el arco.
Le disparé tres saetas, las dos primeras le dieron, pero la tercera le dio en el tablón de madera que uso para cubrirse. Astuto y rápido, pero no contaba con algo que yo vi. Dos hombres armados hasta los dientes iban en su caza como perros rabiosos. Haciendo las cuentas, ese comentarista, los perros y yo sumábamos cuatro, pero eramos cinco. Alguien se ocultaba, asi que lo busqué.
Y lo encontré. A unas islas de mí estaba él, igual que los dos canes rabiosos. En el puente que tenía preparado hacia él le hice una trampa para prevenir.
Trampas, en eso era el mejor. Tenía dos hechas, una enfrente y la otra a una isla detrás. La de detrás la hice por los lobos, se habían alimentado pero no habían saciados su hambre de miedo y su sed de sangre. Yo iva peor que ellos. Creía que era mi hora. Rezaba para que las trampas funcionasen.
Miré atrás, uno de los saqueadores había bajado a una de las cuevas, el otro ya venía. Pero cayó en la trampa y su compañero no lo vio.
Giré hacia el otro lado y el llanero solitario estaba viniendo, pero igual que el anterior, cayó en la que puse exclusivamente para él. Miré al que quedaba y le pasó absolutamente lo mismo.
No me lo creía. No hay dos sin tres. No hay dos trampas sin tres hombres dispuestos a hacer que funcionen.
Gané como un soldado empezando con el mayor de los honores y acabando con sentimiento culpable.

jueves, 7 de mayo de 2015

Un Musha diferente.[Guerras Celestiales]

7 de mayo de 2015, jueves:
El camino seguía adelante, siempre se trata de un camino de rosales en el que a veces se pisaban los pétalos, pero otras veces las espinas. Y para olvidar la última de aquellas espinas tenía que ganar otra batalla y aliviar la derrota anterior.
Me puse rumbo al ocaso para buscar la nueva batalla en solitario. De modo que mientras mi compañero dormía bajo la luna, yo me fui sigilosamente en busca de una por individual. Y la encontré.Al situarme sobre la vitrina se me transportó a un escenario peculiar, un escenario bajo el sol y lleno de arena y cactus. Se trataba de un desierto.
Comenzó la cuenta atrás. Las vitrinas se abrieron y los doce luchadores caímos en las islas, cada uno en la suya propia. Abrí el primer cofre. Bien, armadura adamantina. Un buen comenzar. Y además había empezado con una espada de hierro afiladísimo. Bajé a la parte inferior y me percaté que estaba sellada por troncos. Tuve que cortarlos, y no llevaba hacha así que era difícil. Pero pude llegar al segundo cofre, ahí había una, la cual utilicé para cortar el resto de madera.
Subí y vi que la matanza había empezado. Los demás no me habían esperado. Miré a mis lados, el hombre de mi izquierda huía, y, al parecer, era de mí. No tenía mucho. Así que mientras construía el puente hacia la isla vecina, le arrojé un huevo para que se lastimara y perdiese el equilibrio para caer al vacío. Acerté con suerte.
Acto seguido me fijé en mis manos, en mis pies, en mi cara,... Había cambiado. Al parecer las llamas que me rodeaban se habían unido a la luz del sol y a su calor y formar una especie de luz amplificada por la emisión estimulada de radiación. Aunque a veces parecía sangre. Me moví a su isla, y encontré unas botas de oro, las cuales cogí sin preguntar (el ya estaba muerto, así que...). Me moví a la siguiente y nada, pero ya tenía hecho un puente de piedra hacia la siguiente.
Avancé a la siguiente, baje a la parte inferior, ahí estaban unas botas de diamante y un gorro de cuero (hacía calor, así que el gorro iba muy bien). Me los puse y me di cuenta de que solo quedábamos dos.
Vi como se acercaba. Yo me acercaba a él. Frené. Preparé una de mis trampas. Pero cuando me di la vuelta para ver dónde se hallaba, vi que había caído al vacío.
Empecé a cantar victoria, pero fue pronto. Era un brujo. Tras caer volvió a aparecer en el puente de manera intacta.
Vino corriendo a mí. Empezamos a darnos con la espada, cada uno llevaba una idéntica a la del otro. Yo le corté a él. Él me cortó a mí. Tirabuzones, estocadas, impactos, esquivos,... Era una lucha a muerte. Pero el ansiaba la victoria más que yo, realizó una estocada que no esquive, una estocada que me travesó el pecho y que me hacía débil, los ojo se nublaban. Notaba como la sangre se volvía fría, notaba como caía al suelo.
Acto seguido, desperté. Estaba en el bosque, en el pequeño campamento que me había montado con mi amigo. Al parecer todo había sido un sueño. Vi mis manos y volvían a estar llameantes. Fue un susto, pero también fue una advertencia.

martes, 5 de mayo de 2015

En mi sueño absoluto...

En la noche quiero ser tus sueños
y alzarte al séptimo viento,
pues solo quiero poderte realizar
todo sueño celestial.

Quiero que tú seas mi futuro
y convertirme en tu deseo,
quiero que tú y yo estemos juntos
hasta el fin, si te soy sincero.

En la noche pude sentir todo tu dolor,
el que tenías en tu corazón,
yo solo quise poderte consolar
pues siempre ta voy a amar.

Nuestra unidad será nuestro futuro,
eres el logro que ojalá logre,
contigo quiero dominar el mundo
en la noche...

Porqué la verdad es que te amaré,
y es que mi deseo es estar junto a ti,
pero te prometo estar siempre despierto
en este sueño absoluto.

Porqué por ti cualquier cosa haré
y es que eres lo mejor para mí,
pero siempre mantendré lo que siento
en mi sueño absoluto.

Un fénix hambriento.[Guerras Celestiales]

4 de mayo de 2015, lunes:
Seguimos nuestro camino, DjDance y yo, juntos como buenos compañeros. Llegamos a un lugar peculiar. No sabía si habíamos menguado o si esos objetos crecieron y crecieron.
Era un campo de batalla que parecía comida, un lugar para glotones, un refrigerador que estaba a punto de volverse en llamas (y no lo digo por mí).
Ese mapa tenía las islas diferentes entre sí, siguiendo este orden creo que las islas tenían las siguientes apariencias: un trozo de tarta, un filete crudo, una hamburguesa, unas galletas con pepitas de chocolate,  un perrito caliente, unas patatas fritas, un muslo de pollo, un trozo de pizza de pepperoni, unas tortas con sirope de chocolate, un refresco (probablemente era limonada o té verde de manzana), una berlina rosada con azúcar (mucha azúcar) y por último, un taco. 
Pero lo más extraño, era el centro. Era un brócoli inmenso dispuesto a saciar el hambre de uno, solo que le faltaba algo de lechuga y/o tomate.
Caímos en aquel muslo de pollo, pero al abrir los cofres no nos tocó muchas cosas que digamos, menos mal que los grandes magos me cedieron un arco y unas saetas al empezar, y a mi fiel compañero le cedieron unas botellas con un líquido azul que brillaba. Eran frascos con un brebaje que te aumentaba la velocidad, pero no se bebían, sino que se lanzaban a un lugar determinado y toda el área afectada (un circulo de 2 o 3 metros de radio) daba a los individuos que la pisasen en aquel momento más velocidad. Solo nos faltaban mejores espadas y mejores armaduras. 
Los que estaban en las patatas se movieron hacia nosotros para eliminarnos, pero DjDance acabó su puente intentando hacer una de las trampas que yo le había enseñado, pero no le salió bien. Por suerte los rivales al llegar fueron empujados por nosotros justo en el lugar de los intentos de trampa bien intencionados, la estrategia improvisada funcionó así que no hay mal que por bien no venga, según se dice.
Nos movimos hacia su isla, y de ahí a la siguiente y la siguiente hasta ver que una iba a las migajas flotantes de brécol, y de ahí se iba directamente al ramillete. Solo quedábamos tres dúos de gladiadores enfurecidos en busca de sangre para beber (el refresco del lugar no había quien lo quisiera).
Al llegar al centro, vimos que parecía una casa con escaleras y todo. También se hallaban los huesos de otros jugadores que murieron por causas de asesinato de los otros dos pares. Vi que un grupo huía, así que tras equiparme mejor con las pertenencias de los cadáveres fui tras ellos. Logré tirar a uno que se salvó de milagro, pero el otro me lanzo un cubo con lava. A mí no me afecta, esa era mi ventaja pero resultaba injusto para los demás luchadores, así que no tuve más remedio que usar las llamas que me rodeaban para convertirme en un fénix para hacer de halcón de mi compañero (halcón+fuego=fénix). Así le devolvía el favor de la anterior batalla.
Mi amigo aprovechó para huir, estaba solo. Pero yo merodeaba por la zona y me acercaba a él para avisarle de lo que sucedía. Pude ver desde loa aires como mataban a otro jugador, solo quedaban cuatro personas y entre ellos mi amigo. 
Dj dio la vuelta parea atacar desde otro lado, pero mientras iba hacia el bróquil desde el vaso de limonada, pero los dos del equipo que quedaba sin bajas aprovecharon para saltar al puente y perseguirle. En aquél momento se sintió acorralado, así que saltó para convertirse en halcón.
Y cuando hizo eso vino en mi búsqueda para partir en busca de nuevas aventuras y otras batallas. Mientras nos íbamos, veíamos a esos dos totalmente cubiertos de armadura adamantina matando al último superviviente.

lunes, 4 de mayo de 2015

Soy un π-rata del Trestris, digo Tetris.[Guerras Celestiales]

3 de mayo de 2015, domingo:
Tras estar de acuerdo, el gran mago nos mandó a nuestro objetivo con su magia. Ahí la zona horaria era diferente, es decir que aún era mediodía cuando llegamos. Caímos dentro de los bloques y empezamos a equiparnos con lo necesario, vi bloques de diamante y hierro y me los llevé, talé un poco de madera y cogí algo de trigo, la madera era útil para varias cosas como tablas para hacer puentes, y el trigo era útil para hacer pan y no pasar hambre. Con el diamante me puse al cien por cien de armadura y una espada, que más tarde encanté para que fuera irrompible y cubriese llamas a aquél que cortase. Teníamos que ser leyendas, y para serlo teníamos que ganar.
Mis compañeros no estaban tan bien como yo y les ayudé un poco. Viendo que Aryx ya tenía un yelmo adamantino, le hice unas botas a juego y unas grebas y un peto de acero puro. Dj ya tenía el casco y las botas adamantinas, así que le hice un peto de igual materia y unas grebas de hierro también. De diamante ya no me quedaba nada, pero de hierro me sobraba. Lo único que necesitaba era un arco.
Mis dos compañeros miraron a la isla de la izquierda porque una ráfaga de flechas nos estaba rozando, empezaron a poner tablones de madera y piedras para cubrirnos. Pero yo me fijé que los de la derecha venían hacia nosotros. Bueno, solo era uno porque uno de ellos murió sin saber como y el otro se escondía. Aproveché para lanzarle un huevo que lo desequilibrase y lo hiciese caer al vacío, pero no le di. La segunda tampoco, pero a la tercera fue la vencida. El huevo de gallina impactó en su mejilla y cayó en el vacío. Era otro guerrero noble que desapareció allí.
Tras esa caída se produjo una leve masacre en toda la zona y por parte de todos los tríos (grupos de tres personas), y mientras transcurría, acabamos aquél puente para mudarnos a aquella isla. El último de esos hombres murió igual que el anterior. Alguien lo arrojo al vacío mientras escapaba de nosotros. Por suerte, en la isla vecina, no habían quitado el diamante. Así que lo cogimos e hicimos el resto de la equipación que le faltaban a mis dos amigos. DjDance aprovechó para encantarse toda su armadura y su espada. Cuando terminó la masacre solo quedábamos dos grupos, solo quedábamos cinco personas. Nosotros tres y otros dos. Nos pusimos en su búsqueda. Teníamos la meta clara, íbamos a por la victoria, nuestras ansias nos lo ordenaban, nuestro corazón lo pedía a gritos.
Nos fijamos que había un puente muy bien construido y que se dirigía al centro del lugar, caos de bloques, un laberinto sin igual. Así que nos movimos hacia la isla que empezaba el puente, nos encaminamos por él. Yo el primero y ellos detrás. Fuimos corriendo. Saltamos al primero de esos bloques y empezamos a buscar, pero no tardamos demasiado.
No sé que le pasó al primero, pero estaba sobre todo aquel montón, pero le vimos caer y aterrizar al bloque de enfrente, pero el impacto le produjo la muerte. El segundo estaba a nuestro lado, y lo supimos cuando salió, yo salté sobre él y le dí un puntapié y luego le hice un corte en el brazo que le envolvió de llamas. Se metió dentro y Dj y yo le seguimos. Él atacó a DjDance, pero lo esquivó aprovechando para clavar su espada al rival en su columna vertebral mientras yo le cortaba al enemigo su yugular.

Esa muerte nos condujo a la victoria, pero queríamos más así que nos pusimos de camino a otra batalla.
Andamos por unos bosques de robles y abedul. Pudimos hacernos con unas espadas de piedra para el viaje.
Mucho mas tarde encontramos un lago, ellos lo atravesaron a nado sin problemas, pero yo lo rodeé ya que estaba hecho de fuego, y el agua al fuego no le sienta bien por las normas de la naturaleza del fuego.

Vimos como dos hombres se dirigían al mismo destino, pero DjDance se fue directamente a ellos para evitar rivales en la siguiente batalla. Vi como a uno con una estocada le atravesaba el pecho, sacó su arma de ese cuerpo y realizando un tirabuzón cortó la cabeza del otro.
Más tarde al estar reunidos los tres, vimos una gran grieta. DjDance se metió ahí diciendo que le sigamos, justo cuando lo iba a hacer vi un pueblo y Aryx y yo fuimos. Al acercarnos un rato vimos un grupo de llamas. Yo me metí ahí, el fuego no me afecta puesto que ese elemento corre por mi cuerpo, pero había algo en esa barrera llameante que era extraño. Me sentía más débil, mucho más débil. Vi como Aryx se metía para sacarme, me dijo que eso era una magia oscura que debilitaba a quien estuviese ahí.
Empezamos a dirigirnos de nuevo a la grieta e hicimos un puente para ir al otro lado y bajar con cuidado. Recorrimos mucha distancia, nos encontramos con DjDance que estaba con una antorcha. Nos dio una a cada uno para que pudiésemos ver, pero yo rechacé la mía, con mi cuerpo me bastaba. Estuvimos ahí un rato. Salimos y se había puesto a llover. A mi me afecta la lluvia. Por suerte mis amigos iban talando árboles para hacer un techo por el que cobijarnos hasta que amainase.
Fueron construyendo mientras yo estaba bajo un árbol resguardándome. Cuando hicieron parte de ese techo me hicieron una seña para que fuese con ellos. Fui lo más rápido que pude. Al llegar les ayudé a acabar el techo.

Oí un rugido. Un zombi se acercaba. mientras ellos acababan, yo fui a encargarme de él. Me mordió el brazo, pero yo ardía, así que contuve rabia y la solté toda por ese brazo para quemarlo. Cuando volví bajo los copos de los árboles, otro zombi y un esqueleto estaban en la puerta de la casa, DjDance salió, golpeó al esqueleto y sacándole un hueso aporreó al zombi en la cabeza. Los mató a los dos. Cuando dejo de llover, nos pusimos rumbo al nuevo campo de batalla, aunque fuera de noche.
Yo iba delante pues les servía como antorcha, ellos detrás con una espada cada uno. Estuvimos unas horas caminando hasta que encontramos el lugar de la batalla. Dejamos las cosas y nosw metimos en las bitrinas que nos llevaron hasta el campo de batalla.
Era aquél mapa pirata en el que gané hacía un mes. Lo recordaba perfectamente, los cuatro navíos, la isla central, y, como no, el vacío.
Tras caer, Aryx y yo nos fuimos a las bodegas mientras DjDance y los otros tres(eramos seis), los cuales no conocía pero teníamos que ser un equipo, hurgaban en los cofres. Con todo el diamante que encontré me hice un peto y una espada, pero me faltaba armadura. Suerte del hierro que había para finalizarla. De repente un halcón se puso en mi hombro. Era DjDance, alguien le puso lava mientras buscaba en los cofres y tubo que convertirse en ese ave para evitar la muerte.
El gran mago nos hechizó a nosotros tres para convertirnos en halcones cuando viésemos la muerte, con la condición de no volver a ser humanos cuando lo hiciéramos por batalla. Es decir que en cada batalla, si vamos a morir nos convertimos en halcón hasta el fin de la batalla. Pero hay una pega, cuando te conviertes en halcón dejas ir todo tu inventario. Pero era efectivo porque podíamos ayudarnos entre nosotros, dando algún chivatazo de donde están los enemigos.
Más tarde, cuando cogí trigo para hacer pan, me viene un segundo halcón. Aryx. No me había dado cuenta de que se había ido. Se había ido a lo alto de las velas y se había caído e hizo lo mismo. Pero por suerte sus pertenencias estaban en tierra, o mejor dicho en cubierta. Me dijo donde estaban y fui a recogerlas. Al parecer estaba completo de adamas, excepto las grebas que eran férreas. Mientras me colocaba, los halcones se habían ido en busca de víctimas. Pero solo regresó DjDance diciendo que solo quedábamos dos. Aryx se había marchado, seguramente a por aventuras en solitario.
Cuando DjDance me advirtió, hice lo mismo que la última vez, buscar que puentes conectaban con mi barco y hacer unas trampas. Había solo dos, uno conectaba con otro navío y otro con la isla del centro, asía que hice dos, una por puente. Al terminar las trampas, una flecha penetró en mi hombro, el último hombre estaba en el centro del campo y venía hacia mí. Me puse en el final del puente para esperarle. Él venía y de repente, cyó en mi trampa proporcionándome la victoria.
Acto seguido me vi en tierra, DjDance me estaba esperando para buscar nuevas aventuras y grandes batallas.

El pino de Xandri.


Una historia se haya
por ese árbol viejo,
sorprendente que vaya
a miles de bastones
y amigo de un conejo
vive emociones
en medio de un prado.
¡Xandri del alma!,
me dejas parado
en cuanto veo la calma
de tu bello pino
que alberga un sino.

El tremolo nos venció.[Guerras Celestiales]

3 de mayo de 2015, domingo:
Tras ganar una batalla en un oasis, yo y mi amigo DjDance194 nos pusimos rumbo a más batallas. Hacía unos meses que nos conocíamos y cada vez nuestro compañerismo, nuestra amistad, era mayor, como un "todos para uno y uno para todos". Tras mi victoria virtual en aquel caos de bloques extraños, pasé por un desierto y en aquel oasis me encontré a mi viejo amigo. Y tras esa victoria nos pusimos en marcha para ir a otra más.
Encontramos otro escenario, uno que me sonaba, parecía que ya había estado ahí antes. Discos, notas musicales, una caja de música,... sin duda ya había estado en un escenario como éste, pero era diferente. Hacía unos días que luché en ese lugar pero de forma individual, pero esta vez era por equipos, por parejas, y no iba yo solo. Tenía a mi lado a mi gran compañero.
Cuando empezó la batalla, tenía una mala sensación. Creía que no recibiría mucha ayuda por parte de los cofres. Y fue así. No tenía espada, así que fui con una simple hacha de piedra y lo único que me protegía era una cota de maya que me cubría el cuerpo y las piernas, también tenía un sombrero de cuero y unas botas de oro macizo, pero menos mal que contaba con un arco y un carcaj con unas trece saetas. Entré dentro de la cueva, cada disco tiene una, y vi a DjDance picando el diamante, cuando lo tubo todo se hizo un peto y unas botas de diamante y se dejo para las piernas unas grebas de cota de maya. Pero con el poco diamante que le sobraba se hizo una buena espada. No sé cuanto tiempo estuvimos ahí, pero al salir estaba anocheciendo. Así que salimos como dos lobos hambrientos dispuestos a cazar a sus presas. Teníamos hambre de matar. Teníamos sed de sangre. Queríamos ser leyendas.
Nos movimos hacia la siguiente isla, Dj sacó su espada y yo mi hacha. Había un hombre ahí. Ese individuo nos estaba esperando. Empezó a dispararnos flechas y, cuando se le acabaron, a arrojarnos huevos.
Cuando todos aquellos proyectiles se le acabaron, vino hacia nosotros. DjDance fue a por él. Se iba a armar un buen lío en ese puente, pero yo sabía que mi amigo era hábil.
Dj hizo una estocada y ese rival la esquivó. Pero, por esquivarla, cayó. Había una pequeña roca debajo de él, y debajo de ésta estaba el vacío. Ese hombre cayó sobre la roca y se rompió un tobillo, o al menos eso creo por el chillido que emitió. Pero al ponerse de pie, resbaló y se agarró, con una mano, a los bordes del pedrusco quedándose colgado. Antes de que se agarrara con la otra, cogía mi arco y una buena flecha. Le apunte a sus nudillos, solté la cuerda y mi saeta fue a parar al dorso de su mano. Por el dolor se soltó y descendió al vacío muriendo ahogado por la falta de aire.
Acto seguido un segundo guerreo apareció y cuando nos dimos cuenta, había cubierto toda la superficie de TNT. Activó la pólvora y corrió, nosotros igual. Pero él no fue tan rápido como nosotros. nos quedamos cerca del borde de la explosión, pero aquel hombre estuvo envuelto de ella y cuando las cenizas se fueron vimos como caía al vacío, pero no murió ahogado, sino que primero desapareció su equipación y luego desapareció él.
Nos movimos hacia más islas. En una de ellas mi compañero volvió a ponerse a picar, lo hizo para darme una espada de diamante. Con un hacha no iba a ningún lado. Le agradecí su amabilidad y nos pusimos en marcha. Al llegar a otra isla, vimos también que tenía un gran hoyo, lom que implicaba que alguien la había hecho pedazos con explosivos.
De repente, noté por detrás que algo frío me impactaba y me hizo perder el equilibrio. Caí por aquél hoyo hacia el vacío. Pero frené en el aire. DjDance me agarraba una mano para evitar que cayera y yo me agarré a la suya e intenté subir. Pero vi que dos individuos se acercaban, y para no morir los dos, me solté de su mando diciéndole "detrás". Mientras caía vi como se giraba y desenvainaba la espada dispuesto a luchar. Seguía cayendo. Empecé a ahogarme cuando vi a alguien caer también. Era DjDance, no sé el motivo pero también caía al vacío, a unos metros más arriba que yo. Poco más tarde me desmayé.
Desperté y me vi en una cama, en una habitación blanca. Me levante y me marché de esa habitación. En el pasillo vi sentado a un hombre, no un hombre cualquiera, sino un mago. Era uno de los grandes magos que se encargaba de alzar las islas en el vacío, de colocar los objetos en los cofres de los escenarios, de hacerlos desaparecer cuando alguien ganaba o moría en el vacío, pero también hacían desaparecer del escenario y aparecer en su pueblo a los grandes guerreros, y por grandes no me refiero a los más fuertes, sino a los más nobles, a los que tienen más honor. Pudo sacarme de ahí a tiempo, y que ese mago te saque de ahí es el primer paso para conseuguir ser una leyenda.
Me acompañó a fuera, y en las calles vi a mi compañero DjDance hablando con Aryx34. Hacía tiempo que no veía a Aryx. Tiene más o menos la misma historia que yo. En este mundo hay gente hecha de carne humana (como DjDance), hecha de helado, madera y otras cosas según de donde provengas. Pero Aryx y yo es diferente. Hace tiempo que hubo un científico que experimentaba, pudo crear un montón de criaturas particulares, pero un día las naciones lo encontraron y lo sentenciaron a muerte, y a sus criaturas las iban destruyendo. Pero la mitad escapamos, todas eramos particulares, es decir, estábamos hechos de cosas que no estaban en ninguna nación del mundo. Yo estoy hecho de fuego mientras que Aryx es un ser capaz de cambiar la materia de su cuerpo, ahora es un ser hecho de neón y diodos led. Así que prácticamente se podría decir que somos hermanos.
Me reuní con ellos y nos pusimos de acuerdo con batallar en equipo. Aryx nos habló de un lugar llamado Tetris y que quería ir allí. Yo dije que gané hace poco en aquél mapa. Así que nos pusimos los tres de acuerdo para ir. Pero estaba a días de camino así que le pedimos ese gran mago que nos diera un medio rápido .