10-la quinta jornada

Anteriormente en Proelio, se manifestaron los combates de las semifinales pertenecientes al torneo individual. El primero fue entre Musha y Dama, donde el sombra ganó por su amplia distancia en experiencia y entrenamiento. En el segundo se vio el enfrentamiento de los hermanos Aleix y R, que terminó con una victoria por parte del primero gracias a su velocidad. En este capítulo se disputará la quinta jornada del torneo por equipos. La vuelta del Dream Team y el Blaze Team ya se ha disputado, y ahora está por comenzar el enfrentamiento entre el Ghost Team y el Dark Team en el Cementerio, escenario perteneciente al Ghost Team.

—La última vez que me enfrente al equipo de Ghost—dijo Musha—, fue en nuestro campo, el agujero negro.

Musha comenzó a contemplar el escenario, el cual era un parque de atracciones destruido, con esqueletos por el suelo. El escenario no era como los demás. Mientras que los otros eran flotante, éste estaba limitado por las vayas del parque.

—Habrá que alejarse de las vayas—comentó Musha—, sin embargo, puede que los restos de la montaña rusa puedan ayudarme. Lo mejor será ir por Ghost, es quien más tiempo está acostumbrado a su avatar asaético, mientras que los demás no tanto, así que se los dejo a mi equipo.

Musha, habiéndose dicho esto, comenzó a correr hacia los resto de la montaña rusa que veía algo lejos. Pasó por debajo del cartel que presentaba la zona de restaurantes, corrió entre los restos de éstos mientras oía que Penumbra y Williams se habían eliminado mutuamente.

“Bien hecho Peny, ahora vamos al tres contra tres” pensó Musha. Al cabo de poco de dejar los restaurantes, pasando por los restos de un tiovivo y una noria, llegó a donde quería. Allí le esperaba Ghost.

—Sabía que vendrías a por mí—le comentó Ghost—, aunque lo niegues, te conozco. No eres tan avaricioso como los demás piensan, como sabes que no puedes perder tu posición como mejor jugador del torneo, dejas que los otros miembros de tu equipo se luzcan un poco.

—Me has pillado.

—Además, supongo que querías reservarte para mí.

—Exacto.

—¿Sabes que los demás tienen un nivel superior al mío?

—Pero no están tan acostumbrados como tú a su avatar.

—Como siempre, no se te escapa nada.

Ghost se adelantó de un salto para golpear a Musha, pero este encajó el golpe. Acto seguido, comenzaron una serie de golpes entre ambos, golpes que eran detenidos por el otro. Pasado un tiempo, Ghost salió de la pelea y empezó a huir por la montaña rusa.

—Mala idea—dijo Musha—, ¡golpe masivo!

Musha golpeó la montaña rusa, electrificándola por completo. Ghost sufrió algunas de las descargas, que lo hicieron caer. Pero se recuperó y aterrizó sin inmutarse.

—Veo que es hora de que saque también mis trucos —dijo mirando a Musha.

En ese momento, Ghos lanzó una bola de fuego a Musha que éste esquivó.

—Ya veo—se fijó Musha—, gracias a las telas de tus guantes y de tu abrigo, puedes lanzar bolas de fugo en base a la fricción de esas telas.

—Mientras tu electricidad y tu frecuencia te destrozan la cabeza, yo puedo usar la fricción con mi traje si recibir daño.

—Cierto, pero sigo teniendo una elección mejor.

—Lo dudo.

Gost volvió a lanzar una bola de fuego a Musha, pero éste la recogió y se la devolvió. Ghost sufrió el impacto que lo llevó metros atrás.

—La frecuencia del cuerpo funciona con pequeños hilos de bajo nivel de hercios, yo solo los entrelazo y aumento el nivel, de esta forma puedo hacer lo que hago—le comentó Musha.

Comenzó otro intercambio de golpes que los llevó a los coches de la atracción. Éstos comenzaron a moverse por las cadenas mientras los dos adversarios seguían su disputa.

Al llegar a la cima, Ghost lanzó otra bola de fuego que Musha esquivó.

—Suerte en la final—le dijo Ghost lanzando una última bola de fuego que explotó en la unión de los vagones.

Musha vio que la bola de fuego que esquivó antes había destruido la curva que evitaría que Musha saliese de la arena, mientras que la segunda lo impulsaba.

Mientras Musha se iba, Ghost saltó de la montaña rusa y se marchó dándole la espalda.

—Tanto rayo y poco trueno—comentó riéndose.

—¡Tempestad!

Ghost se giró y vio que quien gritó fue Musha, que venía por el aire a toda velocidad cubierto de rayos negros. Antes de impactar, Musha saltó sobre los rayos y se quedó a unos metros de Ghost mientras los rayos impactaban en su adversario provocando una polvareda.

Cuando la polvareda se disipó, se vio un cráter, donde estaba Ghost en el centro y Musha en su borde.

—Tanta chispa y poco fuego—se burló Musha.

Ghost se levantó y saltó a la otra punta del cráter.

—¿Cómo lo has hecho?

—Te lo he dicho antes, redes de frecuencia. Salté sobre una mientras me impulsaba con otra. Admito que era una buena jugada.

—Gracias.

—Pero será mejor que te rindas, somos tres contra uno.

En ese momento, Dama y Edma llegaron con Musha.

—Dirás tres contra tres—le contestó Ghost.

—Vaya, ¿tan concentrado estabas que no oíste al árbitro?—le preguntó Musha.

—He eliminado a tu compañera—dijo Dama.

—Y yo al moreno—dijo Edma.

—Pero debéis de estar cansados—afirmó Ghost.

—¿Cómo lo vencemos?—preguntó Dama.

—Con el Rayo de los Seis-Soles—contestó Musha.

—Musha, eso es algo que diseñasteis Made y tú—replicó Edma—, nosotros no somos como vosotros.

—No hace falta, solo poner vuestras manos sobre mí, utilizará la electricidad de vuestro cuerpo, así mi cerebro se ocupa solo de la frecuencia. Son los dos recursos que tenemos.

Edma y Dama obedecieron y colocaron sus manos sobre las espaldas de Musha. Notaron como la electricidad corría por su cuerpo y iba hacia Musha mientras éste la lanzaba por asu mano. El rayo continuo que salió por Musha impactó en Ghost paralizándole por completo. Edma y Dama comenzaron a gritar por el dolor de cabeza. Musha cuando les oyó, expulsó por la otra mano una onda de frecuencia. Ghost recibió la onda y fue expulsada fuera de los límites de la arena.

—Ghost, perteneciente al Ghost Team ha sido vencido por los tres miembros de la familia Seis-Soles—anunció Sufvil—, el Dark Team gana este encuentro.

Continuará.