Ejercicio: escribir una historia como base a un niño o niña de 12 años de edad, el/la cual tenga un conflicto emocional y en dicha historia debe haber simbolismos.
Relato:
Leyendas
Onamuh había vuelto a casa después de su largo día de
escuela. Día en el que solo recuerda una pequeña charla que tuvo en
la mañana, donde el ponente les explicaba el cambio que los alumnos
de su promoción iban a experimentar por tener ya la edad de doce
años. Sin embargo, el no quería que todo lo relatado en esa charla
pasase, especialmente madurar, ya que le gustaba seguir siendo un
niño.
Entró
en su habitación y vio en su escritorio las figuras de acción que
tanto le gustaban, personajes como Menma, un ninja
con la facultad de manipular la electricidad y la frecuencia que
poseía su cuerpo humano, personaje que provenía del genero
“Shonen”. También visualizó Phalanx, quien había sido su
favorito desde pequeño, un equidna negro antropomórfico dotado de
gran fuerza y que vivía custodiando un templo ancestral, era un
personaje de videojuegos y cómics. Fue vislumbrando todas las
figuras hasta llegar a Banira, una adolescente con poderes mágicos,
poderes que salían de unas cartas que llevaba siempre, un personaje
del género “Shojo”. Podía tener muchos personajes, pero su trío
de oro eran Phalanx, Menma y Banira.
Después de contemplar durante unos momentos sus
figuras, Onamuh decidió echarse una siesta para intentar olvidar la
charla sobre qué era madurar. Así que se fue a la cama, se tumbó y
cerró los ojos.
Al
acto comenzó a ver unas siluetas. Eran Phalanx, Banira y Menma.
Phalanx estaba custodiando su templo como de costumbre, mientras
Menma practicaba sus técnicas ninja
contra Banira, y ésta hacía lo mismo con su magia. La cosa estaba
en calma durante unos instantes, hasta que el cielo se torno de un
color rojo oscuro a causa de las nubes, y de entre ellas descendió
una siniestra figura de aspecto humanoide. La figura estaba compuesta
por ceros y unos que se movían y eran de una luz violeta. Este
sujeto lanzó una bola de fuego violeta en contra de los tres
personajes. Phalanx saltó y con sus puños destruyó esa bola.
—¿Quien
te crees que eres, viniendo a destrozar nuestra paz?—preguntó
Phalanx al aterrizar.
—Soy
Zérudam—hablaron tres voces en su interior, la de un niño, la de
un hombre y la de un anciando—,soy el purificador de mundos y hoy
le toca a este mundo, el mundo de Onamuh. Podéis intentarlo, pero no
os servirá de nada.
Ene ese momento,
Banira no dudó en empezar a recitar sus conjuros con sus cartas,
yendo a la ofensiva de Zérudam. El purificador comenzó a
rechazarlos uno tras otro, sin darse cuenta de que Menma estaba
haciendo una esfera de frecuencia en sus manos, donde dentro habían
rayos que iban de un lado hacia otro. Phanax agarró a Menma por el
tobillo y lo lanzó hacia Zérudam. Memna puso su mano en frente
mientras se dirigía a la nueva amenaza, pero Zérudam lo esquivó y
lo agrró por la muñeca y después lo lanzó hacia el suelo a gran
velocidad.
Menma pudo
aterrizar de pie, en ese momento vio como Phalanx miraba al templo
ancestral, así que miró a Banira y le hizo una seña, seña que
ésta le devolvió. En ese momento Uno empezó a dirigirse hacia el
otro corriendo mientras Phalanx seguía orando.
—Mis antepasados
son los servidores del supremo, ellos son los ancestros que me guían
en la noche. Por favor, guiadme una vez más.
En
ese momento, Zérudam se fijó que Menma estaba haciendo esa técnica
de nuevo mientras Banira ponía algunas cartas sobre la esfera,
legando su magia y transormando la esfera en una gran shuriken.
Al mismo tiempo, Phalanx cambiaba su color natural a un color verde
luminoso y sus pezuñas se volvían blancas. Zérudam quiso evitar lo
que tramaban la bruja y el ninja,
pero Phalanx se puso de forma instantea en frente de él.
—¿A dónde vas
pipiolo?, enchufa esto—le dijo Phalanx sonriendo mientras le
golpeaba en el abdómen.
Zérudam
fue expulsado una distancia, y mientras se recuperaba Phalanx pudo
aterrizar y posar su mano en la espalda de Menma, legando la fuerza
de los ancestros. En ese momento, Menma fe recubierto de un brillo
verde mientras alzaba la gran shuriken
que estaba formada.
—La fuerza de mis
ancestros—gritó Phalanx.
—...con mi
magia—continuó Banira.
—...y
mi estilo ninja
forman esta técnica devastadora—terminó Menma.
En
ese momento, Menma lanzó el shuriken
de energía, el cual iba a una velocidad muy elevada. Se oía el
sonido que hacía la técnica al cortar el viento, un sonido muy
agudo que dejaba los oídos sangrando. En unos segundos, se produjo
una luz difuminada que abarcaba todo. En ese momento, Onamuh se
despertó de sus sueño y vio que su madre había encendido la luz de
su habitación.
—Antes de dormir,
haz los deberes—le ordenó ella.
En ese momento,
Onamuh se frotó lo ojos y se levantó. Se fue al escritorio y
comenzó a recoger las figuras de acción. Justo cuando tubo a sus
tres ídolos en la mano, le susurró.
—Por favor, esta
noche luchad por mí.
Notas del autor: en este relato utilicé inspiraciones de personajes de ficción famosos para hacer a Menma, Phalanx y Banira (dichos personajes se basan en Naruto Uzumaki, Knuckles the Echidna y Card Captor Sakura). Al mismo tiempo, los personajes Onamuh y Zérudam son las palabras Humano y Madurez escritas del revés, ya que el relato se basa en "Negar la madurez".
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