Anteriormente en Proelio, fueron
disputados los cuartos de final del torneo individual. Edma decidió
cederle la victoria a Dama, para evitar el cansancio y estar más
frescos en la siguiente pelea por equipos. Por otro lado, Musha y
Ghost tuvieron su encuentro lleno de combinaciones entre ataques
físicos y a distancia, pero Musha acabó ganando, alegando que lo
tenía bajo control. Willy le plantó cara a R, el cuál se burló
del otro. Después, Penumbra decidió seguir el ejemplo de Edma
cuando tuvo que vérselas con Aleix. Ahora, está teniendo lugar el
enfrentamiento entre el Dark Team y el Dream Team, en el “Tártaro”,
donde el Dream Team jugaba en casa.
—Estel, perteneciente al Dream
Team, ha sido eliminada por Penumbra—anunció Sufvil.
—Lo siento, Pro—dijo Estel.
—Ese penumbra ya te ha vencido
dos veces, quizás le estemos subestimando—comentó pro.
En ese preciso instante, se
percataron que Mercé iba a entablar un combate contra Edma y Dama.
—Dos contra uno—comentó
ella,—¿no es algo abusivo?
—¿Te acordarás de las
formaciones en APM?—le preguntó Dama a su primo.
—Como si fuese ayer—le
contestó.
En ese momento, Edmay y Dama
empezaron a correr en círculo alrededor de Mercé. Mercé seguía
los pasos de ambos hasta que vio que Dama le atacaba. Mercé se
preparó para el enfrentamiento, pero vio como Dama frenaba en seco y
cambiaba la dirección. En ese momento, notó como alguien se le
subía ala espalda y le tapaba los ojos. Mercé dedujo que Edma era
quien estaba allí, así que intentó quitárselo de encima, hasta
que Edma saltó de ella. Mercé no pude ver que Dama se había
apoyado en el suelo y le estaba a punto de dar con los pies.
—Mercé, perteneciente al
Dream Team, ha sido vencida por Dama y Edma—volvió a anunciar
Sufvil.
—Al fin usamos la formación
Z—dijo Edma.
—Y pensar que me burlé de
ella cuando nos la enseñaron—comentó Dama.
—Al parecer, las chicas ya han
caído—dijo Penumbra, que apareció en ese momento,—solo quedan
los hermanos.
—Reunámonos con Musha—comentó
Dama,—juntos habrá más posibilidades.
Los tres empezaron a correr por
lo puentes que se unían y separaban, esos puentes que formaban “El
Tártaro”. Penumbra iba el primero, seguido por Dama, y ésta por
Edma.
—Edma13, perteneciente al Dark
Team, ha sido vencido por Aleix.
Penumbra y Dama se giraron, y
efectivamente, Aleix se encontraba donde debería estar Edma.
—No es nada personal, pero por
vuestro bien, debo eliminaros—comentó Aleix.
—Dama, hacemos es formación Z
que hicisteis antes—ordenó Penumbra.
En ese momento, Dama obedeció,
sincronizada con Penumbra. Pero de repente Aleix apareció detrás de
Penumbra.
—Los trucos de velocidad no
funcionan conmigo—le dijo Aleix mientras le golpeaba.
—Penumbra, perteneciente al
Dark Team, ha sido eliminado por Aleix—anunció de nuevo Sufvil.
—Sin rencores—dijo Aleix a
Dama.
Aleix saltó hacia Dama, pero en
ese momento, notó que alguien le golpeaba. Aleix chocó contra uno
de los pilares de uno de los puentes altos. Notó como de repente
unas rocas en forma de arcos se clavaban en ese pilar,
inmovilizándole los brazos, piernas y cuello. Pensó que Era Musha,
pero cayó en que Musha no lo ataría, lo eliminaría. Cuando abrió
los ojos, vio a R en frente de Dama, aunque lo miraba a él.
—Lo siento hermano, pero es
mí—se rió R, se giró a Dama y continuó:—¿cómo vas a
divertirme?
En ese momento, Dama,
atemorizada, se preparó para el combate, mientras R se acercaba
lentamente y a pequeñas risas. Pero en ese momento, Musha llegó,
dándole una patada a R.
—Dama, déjamelo a mí—le
dijo Musha.
—Sí—contestó ella.
—Musha, deja que primero
empiece por ella, y luego paso contigo—dijo R.
—Lo siento, pero soy muy
impaciente—contestó Musha,—¿recuerdas mi advertencia de ayer?,
pues quien avisa no es traidor.
En ese momento Musha empezó a
lanzar las mismas ondas que le lanzaba a Ghost. R esquivó todas.
—¿Otra vez con ese
truco?—dijo R,—reconozco que es difícil de usar, pero es muy
viejo. Pero dime, ¿cuanto tiempo llevas aguantando el dolor de
cabeza.
—¿Dolor de cabeza?—preguntó
Dama.
—El cerebro emite
constantemente un campo de frecuencia que rodea el cuerpo—contestó
Musha.
—Sí querida—continuó R,—tu
primo se está arriesgando, pues cuando la reúne y la expulsa,
obliga a su cerebro a exceder sus límites, provocando un fuerte
dolor de cabeza. Es admirable como lo aguantas, Musha—terminó R.
—Dama, cambio de plan, yo lo
inmovilizo y tú lo echas—dijo Musha.
—¿Cómo?—preguntó ella.
En ese momento, Musha juntó las
yemas de sus dedos, contactando los dedos de una mano con los
respectivos de la otra. En medio de ese bucle que formó, empezaron a
salir rayos que iban y venían por las palmas de las manos de Musha.
—¿Pero cómo lo
haces?—preguntó de nuevo ella.
—El cerebro envía pulsos
eléctricos por los nervios para hacer que podamos movernos—contestó
Musha,—al igual que con las ondas de frecuencia, requiere un buen
entrenamiento hacer esto.
Cada vez, las manos de Musha
emitían una luz más brillante a causa de los rayos. Justo cuando
Musha gritó “Golpe Masivo”, hizo impactar los rayos al suelo,
haciendo que toda la zona, a excepción de donde Dama pisaba, quedase
electrocutada, tratando de inmovilizar a R. Musha cayóa l suelo
inmóvil, mientras Dama corría hacia R a asestarle el golpe de
gracia. Pero R la cogió mientras estaba siendo electrocutado por el
ataque de Musha, y eso hizo que Dama recibiese también la corriente.
—Los siento Musha, pero yo
aguanto bien la electricidad—le dijo R,—has gastado tu última
carta, dejando tu cuerpo débil, sin poder moverte y exponiendo a tu
prima a mí.
En ese momento, los rayos
cesaron. R lanzó a Dama cerca de Musha. Ella apenas podía moverse.
R se acercó a Musha y le giró la cabeza, de forma que mirase a su
prima.
—Quiero que veas como sufre—le
dijo de nuevo,—sin que puedas hacer nada.
Dama intentó levantarse, pero R
llegó y le dio una patada en el abdomen. Luego la agarró del pelo y
empezó a golpearla salvajemente.
—R, para—le gritó Aleix
desde el pilar. Él tenía una mano y el cuello libres, e intentaba
deshacerse delr esto de las ataduras improvisadas.
—R—dijo Musha.
—¿Aún puedes
hablar?—preguntó R.
—Por favor—empezó a
suplicar Musha,—te lo pido, déjala, elimínala, elimíname,
elíminanos. Pero déjala.
Musha estaba llorando,
suplicando. Todos los participantes, que sabían que no podían
impedir esa escena, se quedaron asombrados al ver a Musha suplicar,
pues era la primera vez que lo hacía. R dejó que Dama cayera al
suelo, luego la pisó por el cuello y miró Musha.
—Desde el día en que me
cortaste la cabeza—empezó a decir,—que te la tengo jurada.
R arrancó un trozo del suelo,
improvisando una piedra. La agarró y se preparó para golpear a Dama
con ella. Justa cuando iba a asestar el primer golpe, notó como una
mano fría le agarraba con fuerza. R miró detrás y vio una figura
temible, de aspecto humano, rodeado por una aura hecha de sombras.
Los ojos eran brillantes, pero no tenía ni pupilas ni iris en ello.
—Umbra Crymon—exclamó R con
sorpresa.
R miró al lugar donde estaba
Musha, pero él no estaba. Oía como el público, como los
participantes comenzaban a exigir.
—Los Representantes se
reunirán con los anfitriones para discutir este aspecto que ha
cobrado Musha—informó Sufvil,—mientras, el combate será válido
hasta que se decida el veredicto.
—Ya veo—le dijo R a Umbra
Crymon,—así que cuando Musha mató a Total Crymon, decidiste
sobrevivir, metiéndote dentro de Musha.
—Lo siento R—le dijo Umbra
Crymon,—pero desde el día en que robaste mi alma que te la tengo
jurada, y desde este momento, Musha también te la tiene jurada.
Umbra Crymon lanzó a R por los
aires. Umbra Crymon se apareció delante de R y empezó a asestarle
golpes, haciendo que este sangrara en cada uno de ellos. Cuando llevó
varios de ellos, le asestó uno más, haciendo que fuera disparado al
suelo. Umbra Crymon llegó al cráter que había formado R.
—¿Cómo puedes ser tan
poderoso ahora?—le preguntó R.
—Cuando me robaste el alma, mi
poder era absurdo comparado con el tuyo—empezó a contestar Umbra
Crymon,—pero cuando Musha está débil y furioso, mi alma toma
posesión de su cuerpo, elevando su poder por lo menos nueve veces. Y
mientras yo me manifiesto, no solo tengo acceso al poder de la
oscuridad, sino que hago que Musha se vaya regenerando, aunque él no
recuerda nada de lo que él pasa cuando yo tomo su cuerpo.
—Los anfitriones han
decidido—informó Sufvil,—debido a que esto ha sucedido por culpa
de R, no se tendrá en cuenta esta vez, o cualquier otra en la que R
esté involucrado.
—Ya has oído—dijo Umbra
Crymon mientras le agarraba con fuerza la cabeza y lo llevaba al
borde,—ahora, te dejaré ir, porque esto es una competición, pero
quiero que sepas, que a diferencia de ti, yo sí sé que es tener
piedad.
—R, perteneciente al Dream
Team, ha sido humillado por Musha—anunció Sufvil
Umbra Crymon se dirigió a Dama,
que seguía en el suelo, sangrando. Le puso su manos sobre la cabeza
y en ese momento, Dama empezó a sanarse al mismo tiempoq eu la
oscuridad del aura se disipaba. Cuando Dama ya estaba recuperada,
Umbra Crymon ya se había ido, dejando ver de nuevo a Musha.
—¿Y R?—le preguntó Musha.
—Le has eliminado—contestó
Dama.
—Lo último que recuerdo, es
estar débil y pedirlo que parase—le comentó Musha.
En ese instante, se percataron
que Aleix estaba en cerca de ellos, libre.
Musha y Dama se prepararon para
atacar, pero Aleix, en ese momento saltó hacia detrás gritando:
—Creo que Musha y Dama me han
lanzado una de esas ondas.
Habiendo hecho esto, Aleix se
dejó caer por el vacío, dejando que Musha y Dama se llevasen el
mérito. Mientras Aleix caía, pensaba: “Musha, hoy he visto una
faceta de ti que jamas creí que vería, pero sí sabía que la
tenías, o una parecida. Pero cálmate un poco, porque si mi hermano
vuelve a hacer algo, seré yo quien lo pare”.
Continuará.