Gente con ideas, caminos por tomar,
deseos que cada uno quiere realizar.
Antes, al ser de ellos, me preguntaba
hacia dónde se dirigía lo que deseaba.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, en mi cabeza
permanecía ese grito con certeza.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, ¿era un sino
o una locura que de repente me vino?
Pues un día lo decidí
y un cuerpo le metí,
y seguro que sería así
cuando poco a poco seguí.
Es un viejo poema para recordar.
Fue un trece de abril cuando empezó
y día tras día con ritmo siguió.
Escribir y escribir, el texto escribir
era un lema que quería seguir.
Y ahora veo a dónde he llegado,
ahora veo que dejado un legado.
Y aún falta mucho por recorrer,
pero disfrutaré como lo quiero hacer.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, en mi mente
surgió como una saeta ardiente.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, es el poema
que se marca como mi emblema.
¿Cuánto tiempo ha pasado?,
¿cuánto te he disfrutado?
¿cuántos nos han visitado
desde que hemos empezado?
Es un viejo poema para recordar.
¿Qué opinas de lo que me he convertido?,
soy simple hombre con un ritmo vivido
que aún tiene por vivir todavía más
todo lo que tu perdurarás.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, eres la senda
que marca cada mito y leyenda.
¡Azsaet!,¡azsaet!,¡azsaet!, conmigo
permaneces como hijo y amigo.
¿Hasta donde podremos llegar?,
¿cuánto podremos abarcar?.
Dime si habrá más
o si hay algo detrás.
Es un viejo poema para recordar.
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