Buscar este blog

Pestañas (Basta con pasar el ratón)

jueves, 3 de mayo de 2018

Semana 4 (Corregido)

Ejercicio: escribir una historia como base a un niño o niña de 12 años de edad, el/la cual tenga un conflicto emocional y en dicha historia debe haber simbolismos.

Relato:

Leyendas

Onamuh había vuelto a casa después de su largo día de escuela, día del que solo recuerda una pequeña charla que tuvo en la mañana, donde el ponente les explicaba el cambio que los alumnos de su promoción iban a experimentar por tener ya la edad de doce años. Sin embargo, él no quería que todo lo relatado en esa charla pasase, especialmente madurar, ya que le gustaba seguir siendo un niño.
Entró en su habitación y vio en su escritorio las figuras de acción que tanto le gustaban, personajes como Menma, un ninja con la facultad de manipular la electricidad y la frecuencia que poseía su cuerpo humano. Procedía del genero “Shonen”. También vio a Phalanx, quien había sido su favorito desde pequeño, un equidna negro antropomórfico dotado de gran fuerza y que vivía custodiando un templo ancestral, era un personaje de videojuegos y cómics. Fue mirando todas las figuras hasta llegar a Banira, una adolescente con poderes mágicos, poderes que salían de unas cartas que llevaba siempre, un personaje del género “Shojo”. Podía tener muchas figuras, pero su trío de oro eran Phalanx, Menma y Banira.
Después de contemplar durante unos momentos sus figuras, Onamuh decidió echarse una siesta para intentar olvidar la charla sobre qué era madurar. Se fue a la cama, se tumbó y cerró los ojos.
Al acto comenzó a ver unas siluetas. Eran Phalanx, Banira y Menma. Phalanx estaba custodiando su templo como de costumbre, mientras Menma practicaba sus técnicas ninja contra Banira, y esta hacía lo mismo con su magia. Después de unos instantes de calma, hasta que el cielo se tornó de un color rojo oscuro a causa de las nubes, y de entre ellas descendió una siniestra figura de aspecto humanoide. La figura estaba compuesta por ceros y unos que se movían y eran de una luz violeta. Este sujeto lanzó una bola de fuego violeta en contra de los tres personajes. Phalanx saltó y con sus puños destruyó la bola.
—¿Quién te crees que eres, para venir a destrozar nuestra paz?—preguntó Phalanx al aterrizar.
—Soy Zérudam—hablaron tres voces en su interior, la de un niño, la de un hombre y la de un anciando—,soy el purificador de mundos y hoy le toca a este mundo, el mundo de Onamuh. Podéis intentarlo, pero no os servirá de nada.
Ene ese momento, Banira no dudó en empezar a recitar sus conjuros con sus cartas, yendo a la ofensiva de Zérudam. El purificador comenzó a rechazarlos uno tras otro, sin darse cuenta de que Menma estaba haciendo una esfera de frecuencia en sus manos, y pues en su interior había unos rayos que iban de un lado hacia otro. Phanax agarró a Menma por el tobillo y lo lanzó hacia Zérudam. Memna puso su mano enfrente mientras se dirigía a la nueva amenaza, pero Zérudam lo esquivó y lo agarró por la muñeca, y después lo lanzó hacia el suelo a gran velocidad.
Menma pudo aterrizar de pie. En ese momento vio como Phalanx miraba al templo ancestral. Miró a Banira y le hizo una seña que ella le devolvió. Uno empezó a dirigirse hacia el otro corriendo mientras Phalanx seguía orando.
—Mis antepasados son los servidores del supremo, ellos son los ancestros que me guían en la noche. Por favor, guiadme una vez más.
Zérudam se fijó en que Menma estaba haciendo esa técnica de nuevo y que Banira ponía algunas cartas sobre la esfera, ella añadía su magia y transormaba la esfera en una gran shuriken. Al mismo tiempo, Phalanx cambiaba su color natural a un color verde luminoso y sus pezuñas se volvían blancas. Zérudam quiso evitar lo que tramaban la bruja y el ninja, pero Phalanx se puso de forma instantánea en frente de él.
—¿A dónde vas pipiolo? Enchufa esto—le dijo Phalanx sonriendo mientras le golpeaba en el abdómen.
Zérudam fue expulsado, y mientras se recuperaba, Phalanx pudo aterrizar y posar su mano en la espalda de Menma, legando la fuerza de los ancestros. En ese momento, Menma se cubrió por un brillo verde y alzaba la gran shuriken que estaba formada.
—La fuerza de mis ancestros—gritó Phalanx.
—...con mi magia—continuó Banira.
—...y mi estilo ninja forman esta técnica devastadora—terminó Menma.
Menma lanzó el shuriken de energía, el cual iba a una velocidad muy elevada. Se oía el sonido que hacía la técnica al cortar el viento, un sonido muy agudo que dejaba los oídos sangrando. En unos segundos, se produjo una luz difuminada que abarcaba todo. Al instante, Onamuh se despertó de su sueño y vio que su madre había encendido la luz de su habitación.
—Antes de dormir, haz los deberes—le ordenó ella.
Onamuh se frotó lo ojos y se levantó. Se fue al escritorio y comenzó a recoger las figuras de acción. Justo cuando tubo a sus tres ídolos en la mano, le susurró.
—Por favor, esta noche luchad por mí.

Notas del autor: en este relato utilicé inspiraciones de personajes de ficción famosos para hacer a Menma, Phalanx y Banira (dichos personajes se basan en Naruto Uzumaki, Knuckles the Echidna y Card Captor Sakura). Al mismo tiempo, los personajes Onamuh y Zérudam son las palabras Humano y Madurez escritas del revés, ya que el relato se basa en "Negar la madurez".

Semana 4 (Original)

Ejercicio: escribir una historia como base a un niño o niña de 12 años de edad, el/la cual tenga un conflicto emocional y en dicha historia debe haber simbolismos.

Relato:

Leyendas

Onamuh había vuelto a casa después de su largo día de escuela. Día en el que solo recuerda una pequeña charla que tuvo en la mañana, donde el ponente les explicaba el cambio que los alumnos de su promoción iban a experimentar por tener ya la edad de doce años. Sin embargo, el no quería que todo lo relatado en esa charla pasase, especialmente madurar, ya que le gustaba seguir siendo un niño.
Entró en su habitación y vio en su escritorio las figuras de acción que tanto le gustaban, personajes como Menma, un ninja con la facultad de manipular la electricidad y la frecuencia que poseía su cuerpo humano, personaje que provenía del genero “Shonen”. También visualizó Phalanx, quien había sido su favorito desde pequeño, un equidna negro antropomórfico dotado de gran fuerza y que vivía custodiando un templo ancestral, era un personaje de videojuegos y cómics. Fue vislumbrando todas las figuras hasta llegar a Banira, una adolescente con poderes mágicos, poderes que salían de unas cartas que llevaba siempre, un personaje del género “Shojo”. Podía tener muchos personajes, pero su trío de oro eran Phalanx, Menma y Banira.
Después de contemplar durante unos momentos sus figuras, Onamuh decidió echarse una siesta para intentar olvidar la charla sobre qué era madurar. Así que se fue a la cama, se tumbó y cerró los ojos.
Al acto comenzó a ver unas siluetas. Eran Phalanx, Banira y Menma. Phalanx estaba custodiando su templo como de costumbre, mientras Menma practicaba sus técnicas ninja contra Banira, y ésta hacía lo mismo con su magia. La cosa estaba en calma durante unos instantes, hasta que el cielo se torno de un color rojo oscuro a causa de las nubes, y de entre ellas descendió una siniestra figura de aspecto humanoide. La figura estaba compuesta por ceros y unos que se movían y eran de una luz violeta. Este sujeto lanzó una bola de fuego violeta en contra de los tres personajes. Phalanx saltó y con sus puños destruyó esa bola.
—¿Quien te crees que eres, viniendo a destrozar nuestra paz?—preguntó Phalanx al aterrizar.
—Soy Zérudam—hablaron tres voces en su interior, la de un niño, la de un hombre y la de un anciando—,soy el purificador de mundos y hoy le toca a este mundo, el mundo de Onamuh. Podéis intentarlo, pero no os servirá de nada.
Ene ese momento, Banira no dudó en empezar a recitar sus conjuros con sus cartas, yendo a la ofensiva de Zérudam. El purificador comenzó a rechazarlos uno tras otro, sin darse cuenta de que Menma estaba haciendo una esfera de frecuencia en sus manos, donde dentro habían rayos que iban de un lado hacia otro. Phanax agarró a Menma por el tobillo y lo lanzó hacia Zérudam. Memna puso su mano en frente mientras se dirigía a la nueva amenaza, pero Zérudam lo esquivó y lo agrró por la muñeca y después lo lanzó hacia el suelo a gran velocidad.
Menma pudo aterrizar de pie, en ese momento vio como Phalanx miraba al templo ancestral, así que miró a Banira y le hizo una seña, seña que ésta le devolvió. En ese momento Uno empezó a dirigirse hacia el otro corriendo mientras Phalanx seguía orando.
—Mis antepasados son los servidores del supremo, ellos son los ancestros que me guían en la noche. Por favor, guiadme una vez más.
En ese momento, Zérudam se fijó que Menma estaba haciendo esa técnica de nuevo mientras Banira ponía algunas cartas sobre la esfera, legando su magia y transormando la esfera en una gran shuriken. Al mismo tiempo, Phalanx cambiaba su color natural a un color verde luminoso y sus pezuñas se volvían blancas. Zérudam quiso evitar lo que tramaban la bruja y el ninja, pero Phalanx se puso de forma instantea en frente de él.
—¿A dónde vas pipiolo?, enchufa esto—le dijo Phalanx sonriendo mientras le golpeaba en el abdómen.
Zérudam fue expulsado una distancia, y mientras se recuperaba Phalanx pudo aterrizar y posar su mano en la espalda de Menma, legando la fuerza de los ancestros. En ese momento, Menma fe recubierto de un brillo verde mientras alzaba la gran shuriken que estaba formada.
—La fuerza de mis ancestros—gritó Phalanx.
—...con mi magia—continuó Banira.
—...y mi estilo ninja forman esta técnica devastadora—terminó Menma.
En ese momento, Menma lanzó el shuriken de energía, el cual iba a una velocidad muy elevada. Se oía el sonido que hacía la técnica al cortar el viento, un sonido muy agudo que dejaba los oídos sangrando. En unos segundos, se produjo una luz difuminada que abarcaba todo. En ese momento, Onamuh se despertó de sus sueño y vio que su madre había encendido la luz de su habitación.
—Antes de dormir, haz los deberes—le ordenó ella.
En ese momento, Onamuh se frotó lo ojos y se levantó. Se fue al escritorio y comenzó a recoger las figuras de acción. Justo cuando tubo a sus tres ídolos en la mano, le susurró.
—Por favor, esta noche luchad por mí.

Notas del autor: en este relato utilicé inspiraciones de personajes de ficción famosos para hacer a Menma, Phalanx y Banira (dichos personajes se basan en Naruto Uzumaki, Knuckles the Echidna y Card Captor Sakura). Al mismo tiempo, los personajes Onamuh y Zérudam son las palabras Humano y Madurez escritas del revés, ya que el relato se basa en "Negar la madurez".