Notas del autor( A-Z Sesé): siento haber tardado un par de horas, pero ha sido por motivos familiares. Mi querida abuela ha fallecido hoy mismo, por ende le dedico a ella este capítulo.
Ha pasado un año desde los
sucesos en el mundo de los varos. Hacía unos meses que WPA había
detenido a Heishi Hacka y la acusó de alta traición. Le quedaban
unas horas para su juicio, en el cual podía jugarse la vida con la
condena a muerte o solo de unas décadas en una mazmorra. Todo podía
suceder.
Pero, todavía no era la hora,
Heishi estaba sentada en el suelo de una celda, vestida solo con una
simple camisa de tirantes blanca y unos pantalones grises. Tenía una
congestión nasal por el frío que pasaba. No le era fácil
combatirlo estando así vestida, descalza, en una celda de un alcazar
de Bielorrusia.
Heishi dejaba su aliento y
frotaba con fuerza sus brazos para entrar en calor. Fue haciendo esas
maniobras hasta que un guardia entró y le habló desde el otro lado
de la celda.
—Tienes
una visita—le dijo éste.
En
ese momento, una mujer vestida con pantalones blancos y un sobretodo
con capucha verde entró y se puso al lado del guardia. La mujer llevaba una especie de manta marrón en sus brazos.
—Os
dejaré asolas—terminó.
Mientras
el guardia salía de las celdas, la mujer le daba la manta a Heishi y
ésta se cubrió con fuerza con ella. La mujer se quitó la capucha y
dejó ver su rostro. Era Ora Tenshi.
—Es
lo único que me han dejado traerte—le dijo Ora.
—Gracias—le
agradeció Heishi.
—¿Tienes
miedo?
—Bastante,
la verdad. Aunque me entrenaron para combatirlo.
—¿A
qué te enfrentas?
—Por
el momento a una condena a muerte, por ello me han trasladado aquí.
Pero mi abogado, un tal R, intentó bajarlo a 30 años de cárcel.
Hoy se decide en el juicio.
—Estaré
allí.
—Gracias,
por no haber traído a Ram y Konran. Los arrestarían por
infiltración.
—Y
Ram ya ha perdido mucho, su madre, su mejor amigo,etc.
—Sobre
Kasai, no estoy segura de que esté muerto.
—¿Cómo
lo sabes?
—En
una de mis misiones para capturar a La Saeta Ardiente, con la
cronología de Kasai sería en sus inicios, conocí a un tío que
hablaba de manera paranoica, pero muchas cosas de lo que decía
encajaban.
—¿De
qué hablaba?
—De
que existían tres universos, el trascendental, el material y El
Limbo. El trascendental es el mundo de los muertos mientras que el
material es el de los vivos. Pero decía que El Limbo dividía los
otros dos. El tío quería ir allí para encontrar a un amigo y
traerlo de vuelta.
—¿Y
qué decía que había?
—Por
ejemplo gente en coma, objetos perdidos, etc. La neutralidad entre
ambos mundos(trascendental y material).
—¿Y
qué tiene que ver con con mi novio?
—Kasai,
al caerse en la lava del reino de los varos estaba vivo pero débil,
y no tenemos certeza de si penetró en ella ya muerto o siguiendo con
algo de vida. Y si seguía con vida, tengo la teoría de que la lava
lo mantendría, puesto que Kasai es un ser de fuego. Por eso me fui
nada más llegar, quería investigarlo a fondo, y si estaba en lo
cierto, llegar a la manera de acceder a El Limbo.
—Intentarermos
hallar la manera, y en caso de que te hagan algo que te ponga en
coma, te pido que aguantes. Ram y yo os buscaremos a ti y a Kasai.
—Pero
si ni siquiera sabemos si existe—protestó finalmente Heishi.
—Hay
que tener fe, seguro que no creías en la existencia de Kasai o en la
mía hasta que nos viste.
En
ese preciso instante, el guardia volvió a entrar.
—Lo
siento señora—dijo mirando a Heishi,—pero tiene que irse, pronto
se la llevarán.
En
ese momento, Ora se despidió de Heishi con un gesto y ella se lo
devolvió. Ora se puso la capucha y se fue por la puerta acompañada
del guardia.
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