Cuando vieron a Musha, éste
empezó a caminar y Kasai y Ora le seguían en sus espaldas.
—Si en algún lugar está
Yogan—dijo Kasai,—debe ser este, hay grandes fuentes de calor en
todas partes.
—Ya, pero no uses tu
termocepción por el momento—le dijo Musha.
—¿Por qué?, sería más
fácil encontrar a Yogan.
—Kasai, cielo—empezó
Ora,—crees que R no tendría cebos por todas partes.
—Suponiendo que llegarais a
entrar—terminó Musha.
—¿Cómo que
suponiendo?—preguntó Kasai.
—Es R, el único que debe
subestimarlo soy yo—le respondió Musha.
—Seguro que soy capaz de
vencerle—aseguró Kasai.
—Kasai, ¿Conoces al maestro
Xandri?—volvió Musha.
—No.
—Es uno de los grandes magos,
y fue el que estableció una escala de análisis y determinación en
cuanto a capacidades, capacidades como fuerza, velocidad, resistencia
y habilidad. Y con unos cálculos se puede determinar el nivel de 0 a
100 de un sujeto. Tú tienes 50 y tú mujer 29, así que cuando
llegues al 85 de R me avisas.
—¿Y tú, qué nivel tienes?
—En nuestro primer encuentro
tu tenías 42, has mejorado 8 en solo 3 años. Yo por otro lado
estaba en 83 y ahora en 94, he mejorado 11 en estos tres años. Tú
mejoraste por tu paso por la lava mientras habitabas en El Limbo. Yo
lo tengo por esfuerzo.
—Si nos cruzamos con él, dejo
que te ocupes—dijo Kasai.
—¿Miedo a morir?—preguntó
Musha.
—Sí, pero no por mí, sino
por el dolor que dejaría mi muerte en la gente más cercana—contestó
Kasai.
—Otra cosa que tenemos en
común—afirmó Musha.
—Musha, cuando te enfrentaste
a R, ¿teníais 83 y 85?—preguntó Ora.
—Sí—contestó.
—¿Y como le venciste si eras
algo más débil?
—Por las constantes—empezó
Musha de nuevo,—el maestro Xandrí estableció una formula que, con
al fuerza, la velocidad y la resistencia, surgía la habilidad. A
pesar de esa fórmula, si en habilidad tienes un 10 de 13, no importa
si las otras tres superan ese numero, como máximo solo el númeor
que marca la habilidad. Las constantes de R están muy equilibradas,
pero las mías están en desigualdad, por lo que con el entrenamiento
adecuado se pueden equilibrar obteniendo un mayor número.
—¿En cristiano?—preguntó
Kasai.
—En un escala de 1 a 13, Las
constantes de fuerza velocidad resistencia de R eran 11, 11 y 12,
según la fórmula de la habilidad, R tenía un 10 y solo podía usar
ese 10 de las demás constantes, por lo que de 85 bajaba a 77. En
cambio yo tenía 11, 11 y 9, obteniendo una habilidad de 12, y con el
entrenamiento adecuado, el cual yo tengo, pude aumentar las
constantes a 12 quedando en el 92 de la escala, ¿comprendéis?
—Más o menos—dijo Ora.
—Yo sí, R estaba limitado y
Musha puede aumentar su fuerza—resumió Kasai.
—Ah, pues haber dicho eso—dijo
Ora.
—Eso hubiera hecho, pero creo
que alguien nos manipula para formar parte de una historia y hace que
digamos chorradas.
—Y según nuestras constantes,
¿estamos limitados o podemos incrementar nuestro poder?—preguntó
Kasai.
—En tu caso, de 50 bajas a 46,
pero si te entrenas un poco en fuerza, podrás usar ese 50. Tu mujer
también lo está, pero a diferencia de ti, las tres constantes están
sobrepasando la habilidad, debido a la resistencia que casi está en
el siguiente nivel, pero si entrena en velocidad o en fuerza, se
equilibraría.
—¿Y si es las dos?—preguntó
Ora.
—Era una disyunción común y
no exclusiva—dijo Musha.
—¿Y en que se diferencian?
—La exclusiva es A o B, la
común es A o B o A y B—contestó Kasai.
—¿Y Ram y Willy cómo
están?—preguntó Ora.
—El nene tiene 25 con su
traje, sin él está en 15, abandonadle, no tiene nada que hacer—dijo
Musha.
—No bromees—dijo Kasai.
—¿Y quién bromea?—continuó
Musha,—el monstruo rojo está como tú Kasai, pero cambiando fuerza
por velocidad.
—¿Y como sabes todo
esto?—preguntó Kasai.
Musha enseñó su brazo y mostró
un brazalete con una pantalla.
—Antes servía para
complementar mi ADN y usar el poder adecuado, ahora también es una
agenda completa, en ella se añade la facultad de análisis de los
individuos según las escalas establecidas por el maestro Xandrí, al
mismo tiempo, si el individuo mejora, esto ya lo sabe. Puse estas
propiedades antes de mi primer viaje interdimensional, y a causa de
loq eu provocó ese viaje, ahora tengo una conexión de datos
interdimensional.
—¿Así que sabes que puedes
vencer mirando eso?—preguntó Ora.
—No hace falta—contestó
Musha,—si tu oponente tiene cara de idiota, lo puedes vencer con
facilidad.
En ese momento, Musha se detuvo.
—¿Viene alguien?—pregunto
Ora.
—Noto tres presencias de
calor, una más elevada que las otras, y me resultan familiares—dijo
Kasai.
—¡Y es por eso que llevo días
en esta dimensión buscando a mi mujer!—gritó Musha.
—¿Qué haces?—preguntó
Ora.
En ese momento el eco de los
pasillos empezó a transmitir una voz femenina.
—¿Saulo?, ¿Saulo dónde
estás?—preguntó.
—Te crees que no reconozco a
mi esposa—dijo Musha convencido y sonriendo a Ora, después volvió
a gritar:—sigue el rastro más oscuro.
Musha empezó a correr, Kasai y
Ora le siguieron. Al rato se encontraron con en un pasillo, tenía
otro a la izquierda pero estaba con barrotes, e igual con el otro
extremo del otro pasillo. En unos segundos llegaron Andes, Mercé y
Phantom al otro extremo de ese pasillo. Andes arrancó los barrotes
de su lado y su marido hizo lo mismo. Después de eso, Andes e
abalanzó sobre Musha, se abrazaron y se besaron. Cuando terminaron,
Mercé, Phantom, Ora y Kasai les alcanzaron.
Nota del autor: ahora mismo
hay cuatro mujeres y dos varones, para que luego me llaméis
machista, XD [1].
—Musha,
¿y Aleix y Ghost?—pregunto Mercé.
—¿Y
qué haces más mayor, con el pelo corto y la ropa cambiada?—preguntó
Phantom.
—El
Musha que buscáis es otro—les contestó.
—Menos
mal, pensaba que habías estado en más dimensiones sin mí—dijo
Andes.
—Habrá
que seguir buscando—dijo Phantom a Mercé.
—En
realidad no—dijo Musha,—recorred un poco este lugar y nos
encontraréis.
—¿No
venís?—preguntó Mercé.
—Mi
esposo y yo—empezó Andes,—emprendimos una misión, así que no
podemos ayudaros, además que si hay dos Mushas de misma dimensión
pero tiempos diferentes, no es bueno cruzarles.
—Entiendo—dijo
Mercé.
—Por
cierto Mercé—empezó Musha,—debo pedirte un favor. Dentro de
nada me verás cometiendo el mayor error de mi vida, algo por lo que
me arrepiento desde entonces. Me gustaría que lo evitaseis.
—Descuida—contestó
ella.
—¿Qué
error?—preguntó Phantom.
—Lo
sabréis al verlo.
Continuará.
[1]Hace unos meses recibí un comentario (el cual está eliminado) de un lector llamándome machista solo por tener más personajes masculinos que femeninos, así que he puesto ese comentario por él, así que no lo hagáis mucho caso. Tengo en mente subir un post mostrando los números de personajes masculinos y femeninos de cada saga y en total.